sábado, 18 de mayo de 2013

TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS DEL CAMPO CURRICULAR


TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS DEL CAMPO CURRICULAR

Importancia en la educación

Aun cuando la importancia del currículum (como diseño educativo que permite planificar las actividades académicas) es innegable y esencial para el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje, se trata de un tema abordado escasamente, en el mejor de los casos, cuando no se da por sentado o por obviado, aseguraron los participantes en la primera sesión del Seminario Sistemas Educativos Abiertos y Educación a Distancia, de la Coordinación de Universidad Abierta y Educación a Distancia.
En primera instancia, explicaron que currículum es un concepto polisémico que se ha trabajado de diferentes maneras y se ha abordado con diferentes enfoques. Así, puede considerarse como un instrumento, potente, funcional, y mediato, además de un espacio, también es un plan para el aprendizaje de acuerdo con el contexto, la visión, el enfoque y momento en que se esté dando la definición. Este grupo de investigación trata el currículum como campo cultural y como instrumento funcional de la educación. “Consideramos que ubicarlo como campo cultural nos permite abordarlo en toda su profundidad, o por lo menos desde una perspectiva amplia del trabajo”.
Señalaron que para Pierre Bourdieu el campo cultural es un espacio social regulado, con reglas de acceso y de cuál es el contenido específico de dicho espacio, así como de quienes son los actores. “En este caso entendemos que el docente y los educadores son el actor social legítimo para participar en este espacio”, el cual es dinámico y se modifica permanentemente.
En este sentido, dijeron, la educación es un campo de tensión, de disputa, de juegos de poder, en el que participan diversos actores quienes determinan cuáles son los temas a tratar en el currículum de acuerdo con la situación del país. “El México de hoy, es seguramente distinto al de hace 10 años. Si alguien preguntara cuáles son las preocupaciones actuales, probablemente, se hablaría de seguridad, corrupción, criminalidad, violencia en el país”, aspectos que también tienen impacto en la manera en cómo se articula el currículum.
En cuanto al currículum entendido como instrumento funcional de la educación institucional y escolarizada, señalaron que permite seleccionar objetivos y experiencias de aprendizaje, organizar actividades y diseñar una evaluación eficaz para valorar hasta dónde son eficaces dichas actividades. Para establecer los objetivos se recurre a diversas fuentes, entre ellas: el estudio de los educandos; la opinión de los especialistas y las características de la vida contemporánea.
Agregaron que “cuando hombres concretos, desde su historia particular y sus intereses específicos actúan buscando determinados fines, estableciendo determinados medios y jerarquizando determinados valores construyen una racionalidad específica”. Sin embargo, esos medios y fines tienen que partir de un principio de razón o racionalidad, la cual está tensada por los valores que ya existen o los que se construyan. En la actualidad, en el currículum se deben considerar diversos aspectos, por ejemplo, el ecosófico del cuidado del mundo. Otras racionalidades a considerar son la económica y la discursiva. Esta última para permitir que el alumno también pueda apropiarse de la palabra y haya un diálogo con sus profesores. Al hablar del currículum como utopía educativa, explicaron que permite proyectar un escenario intencional, es decir, un espacio pensado que lleve a la transformación individual y colectiva. Como conclusiones preliminares señalaron que el currículumes un modelo del campo cultural que se construye con base en la concepción que se tiene de realidad, como criterio para la acción racional. “Es decir, cuál es la concepción que tenemos en este momento, en este contexto y hacia dónde nos vamos a dirigir, es una paradoja pero vamos hacia la utopía y vivimos en una que probablemente ya no resuelve las necesidades que tenemos o que nos han ido creando y que por eso nos lleva a movernos”.
Asimismo, el currículo busca conjuntar de manera lógica las ideas acerca de las metas que persigue la educación. Por tanto, deben elegirse racionalmente los objetivos, mismos que se crearán de acuerdo con sistemas de valores, objetiva y filosóficamente. El currículo mediante el contenido, articula las racionalidades y las reproduce. El contenido afirma el hacer convirtiéndolo en significativo y valioso; señala, indica el vínculo, las formas e inclusión que el sujeto guarda hacia el mundo.
Actualmente estamos inmersos  en constantes cambios a nivel social, económico, cultural, científico y tecnológico en los que nos vemos involucrados debido a los procesos de globalización. De allí nace la gran necesidad de una transformación educativa que permita el alcance de los nuevos retos, que impone la sociedad; centrados, de esta manera, en la premisa de que los educandos desarrollen todas sus capacidades a fin de que puedan hacer frente a las necesidades que en su contexto existan.
 Según lo antes expuesto, podemos generar la relación entre la sociedad-currículo-educación, siendo el currículo  el pilar fundamental de la educación, tal y  como lo establece - Gimeno Sacristán (1988, pág. 34). "currículo es el eslabón entre la cultura y la sociedad exterior a la escuela y la educación, entre el conocimiento o la cultura heredados y el aprendizaje de los alumnos, entre la teoría (ideas, supues­tos y aspiraciones) y la práctica posible, dadas unas determi­nadas condiciones. El currículo es la expresión y la concreción del plan cultural que una institución escolar hace realidad dentro de unas determinadas condiciones que matizan ese proyecto".
Debido a la importancia que tiene el currículo para la educación, se han implementado cuatro pilares fundamentales, los cuales son: El aprender a conocer, aprender a hacer, el aprender a convivir y el aprender a ser; esto permite una reconceptualización curricular en donde los contenidos limitados se expanden en tres partes tomando en cuenta lo conceptual, lo procedimental y lo actitudinal que van en relación con los primeros tres pilares para lograr el  ser que deseamos.

IMPORTANCIA EN LA PLANEACIÓN EDUCATIVA
La planeación educativa (Lallerana, McGinn, Fernández y Álvarez, 1981) es el proceso en el cual se determinan los fines, objetivos y metas de una actividad educativa a partir de los cuales se determinarán los recursos y es2trategias más apropiadas para su logro.
La planeación educativa implica el desarrollo de 5 fases: El diagnóstico, el análisis de la naturaleza del problema, el diseño y evaluación de las opciones de acción , la implantación y la evaluación (Díaz-Barriga Arceo et al. 1990) y la clarificación previa de supuestos básicos: epistemológicos, axiológicos, teleológicos y futurológicos (Taborga, 1980). El diseño curricular forma parte esencial de la planeación educativa. El término currículo puede tener tres acepciones: a) un documento que será el punto de partida para planear la instrucción, b) un sistema de planeación y c) un campo de estudio que abarca el diseño curricular, la ingeniería curricular y la investigación-teoría necesaria para fundamentar el diseño y la ingeniería curricular (Beauchamp, 1977). Como documento diversos autores han discutido los elementos del currículo: Para Phenik (1968) el currículo incluye tres componentes: a) la descripción de lo que se estudia (contenido o materia de instrucción); b) la descripción del método de enseñanza y c) el orden en que se realizará la instrucción Para Taba (1974) el currículo incluye: a) una declaración de las finalidades y objetivos específicos; b) una selección y organización del contenido; c) ciertas normas de enseñanza y aprendizaje y d) un programa de evaluación de los resultados. Para Arnaz (1981) el currículo es el plan que norma y conduce explícitamente un proceso concreto y determinante de enseñanza aprendizaje que se desarrolla en una institución educativa y contiene cuatro elementos: los objetivos curriculares; b) los planes de estudio; c) las cartas descriptivas y d) un sistema de evaluación.
Johnson (1970) considera en cambio que el currículo establece los fines de las experiencias de aprendizaje y no los medios. Arredondo (1981) indica que el currículo incluye: a) el análisis y reflexión sobre las características del contexto del educando y de los recursos; b) la definición tanto explícita como implícita de los fines y objetivos educativos y c) la especificación de los medios y los procedimientos propuestos para asignar racionalmente los recursos humanos, materiales, informativos, financieros temporales y organizativos de tal manera que se logren los fines propuestos.
Glazman y De Ibarrola (1978) establecen como elementos del currículo: a) el conjunto de objetivos de aprendizaje operacionalizados; b) convenientemente agrupados en unidades funcionales y estructuradas de tal manera que conduzcan a los estudiantes a alcanzar un nivel universitario de dominio profesional; c) que normen eficientemente las actividades de enseñanza y aprendizaje que se realizan bajo la dirección de las instituciones educativas responsables y d) permitan la evaluación de todo el proceso de enseñanza.
De manera comprensiva todas las definiciones revisadas señalan en el currículo la existencia de la menos los siguientes elementos: a) una especificación del contexto del educando y de los recursos; b) una definición explícita de objetivos, fines propósitos o metas del proceso educativo; c) una descripción de unidades de estudio debidamente estructuradas; d) una descripción de los medios y procedimientos que se utilizaran para lograr los fines establecidos y e) un sistema de evaluación del logro de los objetivos. Respecto al proceso de estructurar el currículo, el diseño curricular, existen también diferentes concepciones en su definición y las acciones involucradas en el mismo. Arredondo (1981) considera el diseño curricular es un proceso, en tanto que el currículo es la representación de una realidad determinada resultado de dicho proceso. Para Ángel Diaz-Barriga (1981) el diseño curricular es una respuesta no solo a los problemas de carácter educativo, sino también a los de carácter económico, político y social.
Para Tyler (1979) el diseño curricular con el que se determinan: a) los fines que desea alcanzar la escuela; b) las experiencias educativas que ofrecen las mayores probabilidades de alcanzar dichos fines; c) la organización de las experiencias de aprendizaje que permita el logro de dichos fines y d) el diseño de procedimientos que faciliten la comprobación del logro de los objetivos propuestos. Considera como posibles fuentes de información el estudio de los propios educandos, el estudio de la vida contemporánea fuera de la escuela, las consideraciones filosóficas, la función de la psicología del aprendizaje y los especialistas en distintas asignaturas.
Como proceso el diseño curricular es para Arredondo ( 1981) un proceso dinámico, continuo, participativo y técnico en el que se pueden distinguir cuatro fases: a) El análisis previo de las características, condiciones y necesidades del contexto social, político y económico, del contexto educativo del educando y de los recursos disponibles y requeridos; b) La especificación de los fines y objetivos educacionales con base en el análisis previo, el diseño de los medios (contenidos y procedimientos) y la asignación de los recursos humanos, materiales, informativos, financieros, temporales y organizativos de tal manera que se logren dichos fines; c) la puesta en práctica de los procedimientos diseñados y d) la evaluación de la relación que existe entre los fines, los objetivos, los medios y los procedimientos con las necesidades del contexto, del educando y de los recursos y la evaluación de la eficacia y eficiencia de los componentes para lograr los fines propuestos .
Acuña y colaboradores (1979) proponen que el proceso de diseño curricular contemple las siguientes fases: a) El estudio de la realidad social y educativa (aportaciones científico-tecnológicas de la comunidad, aspectos socioeconómicos y culturales, planes de estudio vigentes, instituciones e individuos) ; b) El establecimiento de un diagnóstico y un pronóstico con respecto a las necesidades sociales; c) Elaboración de una propuesta curricular como posibilidad de solución de la necesidades advertidas que incluya la selección y determinación de un marco teórico, el diseño de programas y planes de estudio y la elaboración de recursos didácticos, y d) la evaluación interna y externa de la propuesta. Arnaz (1981) propone que el diseño curricular implica cuatro fases: a) la elaboración del currículo; b) La instrumentación de currículo; c) la aplicación del currículo y d) La evaluación del currículo.
Para elaborar el currículo propone que se tienen que desarrollar las siguientes actividades: Formular los objetivos curriculares, elaborar el plan de estudios, diseñar el sistema de evaluación y elaborar las cartas descriptivas. La formulación de los objetivos curriculares, es decir definir lo que se ha de obtener al término del proceso educativo, implica en primer lugar, la precisión de las necesidades de aprendizaje, enseguida, caracterizar al alumno insumo, a continuación elaborar el perfil egresado y por último definir propiamente los objetivos currículares.
La precisión de las necesidades de aprendizaje consta de cuatro etapas: la identificación o establecimiento de los propósitos de la institución: la legislación que sea aplicable al caso y el conjunto de normas, políticas y valores que regirán el proceso; la selección de las necesidades que se atenderán; la jerarquización de las necesidades seleccionadas y la cuantificación de dichas necesidades. La caracterización del alumno insumo consiste en especificar las características del alumno a quien se capacitará: su nivel de escolaridad, edad, intereses, motivaciones.
Al elaborar el perfil del egresado se describen los alumnos producto del sistema para el cual se está elaborando currículo, en forma detallada se establece: lo que será capaz de hacer, los valores y actitudes que habrá asimilado y las destrezas que habrá desarrollado.
Al definir los objetivos del programa se explicita el resultado que se pretende obtener como resultado de este proceso educativo, dando mayor importancia a lo que hará el educando y no a lo que hará la institución.
La segunda fase de la elaboración del currículo es la estructuración del plan de estudios. El plan de estudios es una descripción general de lo que será aprendido por el estudiante y cuánto tiempo requiere para ello. Su función es la de informar a profesores, educandos y administradores sobre lo que ha de aprenderse y el orden que seguirá en el proceso. Elaborar el plan de estudios implica tres actividades: seleccionar los contenidos, derivar de los objetivos generales los objetivos específicos a partir de los cuales se estructurarán los cursos y desglosar los que formaran parte del plan de estudios.
Establecidos los objetivos curriculares y definido el plan de estudios la siguiente actividad es diseñar un sistema de evaluación que establecerá las políticas que regirán la evaluación de cada uno de los cursos y del sistema en general, incluyendo los criterios de acreditación. En esta actividad se realizan tres suboperaciones: La definición de políticas de evaluación, para la cual se toman en consideración el marco jurídico de la institución, los principios políticos, filosóficos y científicos de la misma, los objetivos del plan y la naturaleza de los contenidos y estructuración del curso. Se debe cuidar que estas políticas sean congruentes con el sistema. Tras definir las políticas se debe seleccionar los procedimientos de evaluación, es necesario elegir los métodos y técnicas que mejor respondan a las necesidades de evaluación de los aprendizajes conforme a las políticas definidas. La tercera sub-operación es la caracterización de los instrumentos de evaluación, es decir describir las propiedades que deberán tener los instrumentos para ser útiles.
La elaboración de las cartas descriptivas es la última actividad al desarrollar un currículo. Una carta descriptiva es el documento en que se detalla la forma en que se trabajará cada curso del plan de estudios. Para estructurarla es necesario desarrollar seis actividades importantes: elaborar los propósitos del curso; elaborar los objetivos terminales de los cursos; establecer los contenidos de los cursos; elaborar los objetivos específicos de los cursos; diseñar las experiencias de aprendizaje y definir los criterios y medios para la evaluación en cada curso. Una vez que se ha diseñado el plan de estudios la siguiente tarea es instrumentarlo. La instrumentación del plan requerirá de 5 acciones: entrenar a los instructores, elaborar los instrumentos de evaluación, seleccionar o elaborar los materiales didácticos, ajustar el sistema administrativo al plan, adquirir y o adaptar instalaciones físicas y realizar las actividades de instrucción
La siguiente etapa es la aplicación del currículo y la última es la evaluación del currículo en la que se evaluará el sistema de evaluación, las cartas descriptivas, el plan de estudios y los objetivos curriculares. Glazman y De Ibarrola (1978) proponen un modelo que se puede dividir en cuatro etapas: a) La determinación de los objetivos generales del plan de estudios, b) La operacionalización de los objetivos generales que incluye el desglosamiento de los objetivos generales en específicos ( que constituirán el nivel último del plan de estudios) y la agrupación de los objetivos específicos en conjuntos (que constituirán los objetivos intermedios; c) Estructuración de los objetivos intermedios que incluye la jerarquización de los objetivos, su ordenamiento y la determinación de las metas de capacitación gradual, y d) La evaluación del plan de estudios que incluye la evaluación del plan vigente, del proceso de diseño y la evaluación del nuevo plan. Tratando de sintetizar estas concepciones Frida Díaz Barriga señala que podrían ser cuatro las fases del diseño curricular: a) El análisis previo, b) El diseño curricular; c) La aplicación curricular y e) La evaluación curricular
Aunque junto con sus colaboradores propone un modelo de diseño curricular que incluye cuatro etapas: a) La fundamentación de la carrera profesional; b) La elaboración del perfil profesional; c) La organización y estructuración curricular y d) La evaluación continua del currículo. En este modelo la fundamentación de la carrera profesional implicará: a) La investigación de las necesidades abordadas por el profesionista; b) La justificación de la perspectiva a seguir con viabilidad para abarcar las necesidades; c) La investigación del mercado ocupacional para el profesionista; d) La investigación de las instituciones nacionales que ofrecen carreras afines a la propuesta; e) El análisis de los principios y lineamientos universitarios pertinentes; y f) El análisis de la población estudiantil
La elaboración del perfil profesional a su vez requiere: a) Investigar los conocimientos , técnicas y procedimientos de la disciplina aplicables a la solución de problemas; b) investigar las áreas en la que podrá laborar el profesionista; c) Analizar las tareas potenciales del profesionista; d) Determinar las poblaciones con las que podría laborar el profesionista; e) Desarrollar un perfil profesional a partir de la integración de las áreas, tareas y poblaciones determinadas y f) Evaluar el perfil profesional.
En la etapa de organización y estructuración curricular el diseñador deberá: a) determinar los conocimientos y habilidades requeridas para alcanzar los objetivos especificados en el perfil profesional; b) La determinación y organización de áreas tópicos y contenidos que contemplen los conocimientos y habilidades especificados previamente; c) La elaboración de un plan curricular determinado y d) La elaboración de los programas de estudio de cada plan curricular.
Finalmente en la etapa de evaluación curricular se incluyen tres tareas: a) El diseño de un programa de evaluación la evaluación externa,; b) El diseño de un programa de evaluación interna y c) El diseño de un programa de reestructuración curricular basado en las evaluaciones anteriores. Por su parte Angel Diaz-Barriga (1996) identifica dos propuestas de diseño curricular contrapuestas la teoría de diseño curricular estadounidense y la teoría curricular por objetos de transformación. De acuerdo con su análisis en el diseño curricular se distinguen cinco fases en el modelo Estadounidense: a) el diagnóstico de necesidades; b) La elaboración del perfil del egresado o de los objetivos terminales; c) El establecimiento de asignaturas y tareas; d) El diseño del mapa curricular y e). Durante el diagnóstico de necesidades se determinan las necesidades educacionales de los estudiantes, las condiciones de aprendizaje en el aula y los factores que afectan la realización óptima de los objetivos educacionales. El diagnóstico se refiere pues al estudio de las carencias que se deben tomar en cuenta para diseñar los objetivos de la educación, dichas carencias se pueden determinar estudiando al alumno, al especialista y a la sociedad. La segunda fase del diseño de un plan de estudios en la teoría estadounidense curricular destaca por la elaboración de los objetivos a partir de los cuales se determinaran una serie de conocimientos, habilidades y actitudes. En la tercera etapa de la elaboración de un plan de estudios se encuentra la organización escolar, la cual debiera implicar un análisis en tres niveles: el epistemológico, el psicológico y el institucional. En este momento según el modelo norteamericano se trata de definir las asignaturas. En la cuarta etapa en el modelo norteamericano se deberá determinar formalmente la duración y créditos del plan de estudios y agrupar la materia por módulos o semestres. En la última fase se evalúa el logro de los objetivos planteados. En contraposición en la teoría curricular modular por objetos de transformación las fases que se desarrollan son: a) El establecimiento del marco de referencia; b) El estudio de la práctica profesional; c) La selección de los módulos (elección de los objetos de transformación); d) la elaboración de los módulos y e) la evaluación. La crítica que se hace al modelo estadounidense es que a menudo el diagnóstico de necesidades más  que descubrir una necesidad la oculta, debido a que no se toma en cuenta un marco de referencia a partir del cual se analice la práctica profesional. Por esa razón la primera fase de esta segunda propuesta consiste en el estudio de las prácticas profesionales y de las estructuras económicas, sociales y gremiales como factores que determinan el ejercicio de la profesión. Se considera que es la fuente de empleo la que caracteriza una profesión al determinar el conjunto de actividades que se realizaran. Se trata de realizar un análisis de las fuerzas productivas y la consideración histórica de la evolución de las distintas demandas de mercado de trabajo profesional. Esto es lo que se conoce como marco de referencia.  En la teoría curricular por objetos de transformación se propone como segunda tarea estructurar el currículo a partir del estudio de la práctica profesional la que actuará como factor integrador del plan. Así el contenido por enseñar se determina a partir de lo que la ocupación presente o futuro del sujeto reclama. Esta propuesta sin embargo en ocasiones descuida elementos indispensables de formación teórica que prepare al estudiante no solo para incorporarse a una ocupación sino para que pueda desarrollar problemas teórico-técnicos de un campo disciplinar específico.
La tercera fase en la teoría curricular modular trata más que establecer las asignaturas determinar los objetos de transformación que implicará a su vez la evaluación de la concepción del aprendizaje y el diseño de la estructura administrativa acorde a las necesidades de la propuesta En la cuarta fase se propone como tarea la formulación de planes no obligatorios que le permitan al docente el desarrollo de propuestas de trabajo a partir del programa básico. Como en la teoría estadounidense la última fase es la evaluación que busca superar solo la medición y aplicación de exámenes..
Para estructurar el sistema deberán realizarse los siguientes pasos: a) Diseñar una red secuencial y los modelos particulares; b) Elaborar las matrices de investigación de las necesidades del país; c) Definir el perfil de las carreras seleccionadas a partir de los requerimientos curriculares concretos; d) Determinar los requerimientos curriculares de apoyo; e) Distribuir los contenidos académicos en áreas de asignatura y cursos; f) Definir los objetivos académicos por asignaturas y cursos; g) Diseñar proyectos pedagógicos para las asignaturas y los cursos, h) Diseñar los programas de las asignaturas y los cursos y i) Distribuir las áreas académicas, asignaturas y cursos dentro de los planes de estudio.
Como se puede observar la teoría del diseño curricular es extensa y fundamentada en referentes teóricos diversos. Nosotros creemos sin embargo que si revisan todas las propuestas desde la perspectiva de la práctica profesional, es decir considerando las acciones concretas que un profesionista en este campo debe realizar, se pueden clarificar las tareas a desarrollar. No se trata de adoptar un punto de vista ecléctico, si no de considerar los deberes concretos que un experto en planeación educativa debería desempeñar como parte de quehacer profesional.
Así tenemos que son cuatro las tareas que se piden al experto curricular que realice:
 Fundamentar una propuesta curricular
 Diseñar un currículo
 Aplicar un currículo y
 Evaluar el currículo.

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